sábado, 17 de abril de 2010

Si alguna vez dejaron comida cerca de sus espacios habituales, sabrán de qué estoy hablando. Puede parecerles muy extraño el titulo de este blog, de entrada el lector podría pensar; ¿de que esta hablando este sujeto?. Solo con analizar el panorama político colombiano podríamos ir moldeando esta idea.

Bien, comencemos por las hormigas; estos pequeños BICHOS que se multiplican instantáneamente a la hora de saborear algún dulce bocado dejado por cualquier ciudadano cerca a la cocina, el diario o al computador, normalmente trabajan y se multiplican en función de la emputada que sufre el ciudadano en cuestión , ya sea por que todo esta lleno de hormigas, porque el PC se apago ; o por que esa comida era muy significativa para el.

Volvamos al panorama político de los últimos días, según estas encuestas poco creíbles y con unas muestras de población tan reducidas; Mockus sigue ascendiendo y Santos se mantiene en una posición estadísticamente desfavorable, ¿será que estas alianzas que están de moda van a ocasionar un colapso electoral en el país?. Piensen en lo siguiente , si sumamos las tendencias políticas y semejanzas de los liberales a la cabeza de pardo, la peligrosa y conveniente neutralidad neuronal de Nohemy Sanín para tomar buenas decisiones y la admiración publica y sospechosa de Vargas LLeras por el partido de la U; en términos de cambios políticos en el país solo quedaría Mockus con la alta popularidad basada en el respeto y las buenas propuestas, aun poco creíbles para las personas que hemos visto nuestro país en situaciones de extrema inhumanidad y el polo democrático con algunos errores que le han costado como la inserción de los hermanos moreno rojas a su partido y pues la imperdonable memoria de los colombianos.

 Tenemos ante nosotros una reorganización, todo parece apuntar sin ser alarmantes a la unión de los partidos con menos probabilidad al partido de la U, este ejercito de hormigas que se carcome Colombia, la cual esta siendo defendido por Antanas Mockus un servidor publico culto, con el interés de defender esta dulce esperanza y esta noble propuesta de civismo.